María pensaba que no tenía tiempo para ella. Hoy entrena, se siente fuerte y ha vuelto a conectar con su cuerpo. Su historia te va a inspirar.
Cuando todo gira en torno a un bebé… ¿cómo encuentras tiempo para ti?
Hay algo que casi todas las madres comparten después de dar a luz: el cuerpo ya no es el mismo, pero tampoco lo es la vida.
Y en medio de esa revolución, aparece una pregunta silenciosa que ronda en la cabeza:
¿Dónde quedo yo?
A María le pasaba eso. Con su bebé recién nacido, noches sin dormir y una rutina que giraba en torno a dar, dar y dar… sintió que se estaba quedando fuera de su propia historia.
Pero también sintió algo más:
“No tengo tiempo… pero me lo debo”
Porque su cuerpo le hablaba: molestias de espalda, falta de energía, sensación de debilidad. Y porque su mente también necesitaba recuperar un espacio propio. No solo por ella. También por su bebé.
María no empezó de cero. Pero sí desde otro lugar
María había entrenado con nosotras durante su embarazo. Empezó en la semana 13, después de meses difíciles: cuidando de su madre enferma, recuperándose de un aborto, lidiando con mareos constantes por el embarazo. Aun así, decidió apostar por moverse, por cuidarse y por llegar fuerte al parto.
Y llegó. No solo llegó fuerte: llegó informada, acompañada y sintiéndose capaz. Usó lo aprendido en sus entrenamientos durante el parto, se mantuvo activa con el fitball en el hospital, y resistió varios días de inducción con entereza.
“Estoy segura de que aguanté como lo hice por todo lo que trabajé durante el embarazo”.
El posparto: ese momento en el que todo se pone a prueba
Y entonces llegó el gran reto: la recuperación posparto. Con un bebé en brazos y mil cosas en la cabeza, lo fácil habría sido dejarlo para más adelante.
Pero no. María sabía que posponer su autocuidado no le iba a ayudar.
Sabía que tenía que reorganizar su tiempo, no renunciar a él.
“No tengo malos hábitos, solo tengo que organizarme para sacar un rato para mí”, nos dijo.
Y lo hizo. A su ritmo. Con sus horarios. Con su caos.
Resultados reales, en medio de una vida real
María no entrenó todos los días. No siguió el plan perfecto.
Pero entrenó acompañada. Y eso lo cambió todo.
En solo seis semanas:
- Bajó 2 kg.
- Redujo 7 cm de perímetro abdominal.
- Y, sobre todo, recuperó fuerza, energía y confianza en su cuerpo.
“Me noto con menos dolores de espalda los días que entreno”
“Estoy flipando con el cambio… ¡y eso que no he podido entrenar todo lo que quería!”
¿Cuál fue la diferencia? El acompañamiento
María no entrenó sola. No siguió vídeos genéricos.
Tuvo un plan adaptado, una entrenadora que la guió, feedback constante y mucho, mucho acompañamiento.
Eso es .be, no se trata solo de entrenar…
Se trata de hacerlo bien, con seguridad, con objetivos reales y sin sentirte sola.
Porque cuando una mujer se siente acompañada, se atreve.
Cuando sabe que alguien está pendiente de ella, encuentra el momento.
Y cuando se entrena con sentido, incluso 2 o 3 sesiones por semana hacen una diferencia enorme.
¿Estás en tu posparto y sientes que no tienes tiempo?
Haz como María. No lo dejes para después.
No necesitas entrenar perfecto, solo necesitas hacerlo con el apoyo adecuado.
Si quieres que valoremos tu caso y te acompañemos en tu recuperación, rellena este formulario.
Te escuchamos y te ayudamos a crear un plan adaptado a ti.
.be
Tanto si estás embarazada, acabas de ser madre, estás intentando serlo o hace ya tiempo que lo eres
Cuéntanos cuál es tu situación y te explicamos cómo podemos acompañarte
