Llega el buen tiempo, ir quitándonos capas y entonces, me puede entrar el miedo a enseñar mi cuerpo por la celulitis. Por desgracia, se nos ha inculcado, sobre todo a las mujeres, que nuestra valía está relacionada de manera proporcional con lo perfectas que consigamos estar. ¿Por qué nos avergonzamos de nuestra imagen y nos comparamos con otros continuamente? La idea que tenemos de nuestro cuerpo está compuesta por diferentes factores: biológico, psicológico y socio- cultural- ambiental, siendo este último el más influyente de todos. Te animamos, en primer lugar, a chequear cómo te sientes con tu cuerpo, a validar, aceptar y a quererte.

Celulitis. La enemiga de muchas mujeres y de la cual, nos cuesta deshacernos. Como todo o casi todo, depende de varios factores y no hay una píldora mágica. Tiene causa genética y hormonal fundamentalmente y es, en esta segunda causa donde podremos incidir con nuestro estilo de vida. Teniendo en cuenta el movimiento diario y entrenamiento de fuerza, adecuada hidratación y una alimentación específica.

En cuanto a la hidratación, es más importante de lo que nos solemos pensar ya que favorece una adecuada circulación.

Para ello, hay varios tips con respecto a la hidratación:

  1. Beber lo suficiente e ingerir alimentos ricos en ella como frutas y verduras. Puedes fijarte en el color de la orina ya que es un buen referente para saber si estamos hidratadas.
  2. No menos importante vigilar la ingesta de sal. Utilizar especias para dar sabor a los platos, orégano, tomillo, romero, pimienta, nuez moscada, perejil, ajo, comino, pimentón dulce…
  3. Cuidado con la sal escondida: fiambres, embutidos o charcutería; alimentos en salmuera o ahumados; caldos y sopas concentradas; mariscos; aceitunas y encurtidos; quesos; snacks: patatas fritas, frutos secos fritos, galletitas saladas…; salsas elaboradas fuera de casa; alimentos congelados, por su alto contenido en conservantes a base de sodio; enlatados por su alto contenido en conservantes y edulcorantes artificiales a base de sodio como el ciclamato de sodio.

Respecto a la alimentación, las pautas serían:

  • Incluir en la dieta alimentos con propiedades diuréticas y drenantes como la cebolla, el perejil, el hinojo, el apio, la piña y los espárragos.
  • Tomar alimentos ricos en potasio. Los que mayor contenido poseen son: frutas y frutos secos, aguacate, patatas, verduras en general, salvado de trigo, alubias blancas, garbanzos y soja.
  • Reducir las harinas refinadas y azúcares ya que favorecen la aparición de celulitis.
  • Alimentos ricos en antioxidantes. Un truco es tomar las frutas y verduras de todos los colores ya que cada color representa un grupo de antioxidantes diferente.
  • Incluir en la dieta grasas saludables: como el aceite de oliva virgen extra, aguacate, semillas y frutos secos, pescados azules.

Además, hay algunas vitaminas en concreto que ayudan a producir colágeno frenando la aparición de celulitis, hidratando la piel y aportando mayor elasticidad.

  • Alimentos ricos en vitamina E: aguacate, aceite de oliva, pipas de girasol, cereales, brócoli, espárragos, espinacas, yema de los huevos, mango, soja, almendras, nueces, pistachos y aceitunas.
  • Alimentos ricos en vitamina C: perejil, cítricos, grosellas, fresas, espinacas, zanahorias, kiwi, tomate, brócoli, pimientos, avellanas y pistachos.
  • Alimentos ricos en vitamina A: frutas de color amarillo, zanahorias, naranjas, mangos, melocotones, pimientos, perejil y verduras verdes como el brócoli, lechuga, espinacas y espárragos.

Empieza a ponerlo en práctica poco a poco. Si al leerlo, te surge cualquier duda sobre tu caso personal, siempre puedes escribirnos para una valoración gratuita.

Escrito por Mireia Elías, dietista-nutricionista y fundadora de Alimentación 3S.

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