Tu cuerpo ya está haciendo un trabajo brutal… aunque desde fuera parezca que no pasa nada.
¿Te sientes más cansada, más sensible o con menos energía… y te preguntas si es “normal” sentirte así, si aún no tienes barriga?
¿Has escuchado que hasta el segundo trimestre no puedes empezar a entrenar, moverte o hacer nada especial?
La realidad es otra.
En el primer trimestre de embarazo ya están ocurriendo transformaciones profundas en tu cuerpo.
Y aunque por fuera todavía no se note, por dentro estás trabajando a toda máquina.
Saber qué está pasando te ayuda a cuidarte mejor.
Y a entender que ese cansancio, esa desconexión o esas emociones que van y vienen, tienen una razón de ser.
1. Estás creando un sistema circulatorio completamente nuevo
Sí, como lo lees: tu cuerpo aumenta su volumen de sangre hasta un 40-50% para poder alimentar a tu bebé.
¿Qué implica eso? Que tu corazón trabaja más deprisa, y es normal sentirte más fatigada o con palpitaciones incluso subiendo unas escaleras.
Esto no es “estar floja”. Es fisiología pura.
Y sí, necesitas darte permiso para bajar el ritmo.
2. Tu abdomen profundo ya está reaccionando… aunque no tengas barriga
Puede que el espejo aún no refleje ningún cambio.
Pero tu abdomen profundo ya está respondiendo a los cambios hormonales.
El transverso del abdomen, (tu “faja interna”), junto a los tejidos conectivos, empieza a estirarse y adaptarse.
Esto tiene un papel clave en la prevención de diástasis, molestias lumbares o gestión de presiones intraabdominales.
Cuanto antes aprendas a activarlo y a mover con conciencia, mejor preparada estarás para los próximos meses.
3. Tu suelo pélvico está bajo presión… hormonal
Las hormonas del embarazo hacen que tus ligamentos estén más laxos y el tono muscular disminuya.
Eso significa que el suelo pélvico se debilita, incluso desde el primer trimestre, aunque no lo notes aún.
Y eso, unido a los cambios posturales y el peso del bebé que irá aumentando, puede derivar en incontinencias, prolapsos o molestias… si no lo cuidamos a tiempo.
Por eso no hace falta esperar a estar mal para empezar a cuidarlo.
Ahora es el momento perfecto para empezar a conectar con él —sin forzar, sin obsesionarse— y darle el mimo que necesita.
Aunque no se vea por fuera, ya está pasando todo esto por dentro.
No hace falta que tengas “tripita” para empezar a entrenar con conciencia.
El primer trimestre es clave.
Porque ahí empiezan los cimientos de todo lo que viene.
Y cuanto antes empieces a conocer tu cuerpo, a moverte con seguridad, a fortalecer sin exigirte…
más preparada vas a estar para disfrutar del embarazo, el parto y la recuperación.
¿Te gustaría acompañamiento profesional desde el primer trimestre?
En .be te ayudamos a entrenar con seguridad, respeto y cariño por tu cuerpo, desde el día uno de embarazo.
Rellena este formulario y te contactaremos para conocer tu caso.
Te mereces empezar esta etapa con información, con acompañamiento y sin culpa.
Estás creando vida. Y tú también mereces ser cuidada.
Aquí tienes otros artículos que pueden ayudarte a seguir dando pasos seguros y conscientes:
Tanto si estás embarazada, acabas de ser madre, estás intentando serlo o hace ya tiempo que lo eres
Cuéntanos cuál es tu situación y te explicamos cómo podemos acompañarte
